Actuar responsablemente en relación con el respeto a los derechos humanos, la protección del medio ambiente y la ética empresarial es la base de los negocios sostenibles y sociales. Las decisiones empresariales deben tomarse no solo sobre la base de criterios legales, técnicos y económicos, sino también sobre la base de criterios sociales, ecológicos y éticos.
Uno de los objetivos de nuestra actuación comercial es prevenir, minimizar o, en la medida de lo posible, eliminar los impactos negativos en los derechos humanos en todo el mundo. Otros objetivos son conservar los recursos naturales y promover la protección del medio ambiente de la mejor forma posible, también en el marco de la actividad económica, así como dar ejemplo de una conducta empresarial ética. Deberán evitarse o minimizarse los riesgos relativos a los derechos humanos y asociados con el medio ambiente a tenor de la ley sobre la obligación de obrar con diligencia de las empresas en las cadenas de suministro.